Add parallel Print Page Options

La hierba se seca y la flor se marchita,
    pero la palabra de nuestro Dios
    permanece para siempre».

Sión, portadora de buenas noticias,
    ¡súbete a una alta montaña!
Jerusalén, portadora de buenas noticias,
    ¡alza con fuerza tu voz!
Álzala, no temas;
    di a las ciudades de Judá:
    «¡Aquí está vuestro Dios!»

10 Mirad, el Señor omnipotente llega con poder,
    y con su brazo gobierna.
Su galardón lo acompaña;
    su recompensa lo precede.

Read full chapter